martes, 28 de febrero de 2017

Cómo proyectar la mente hacia el futuro

La siguiente experiencia dice así:

"Me bauticé como testigo de Jehová a los 16 años de edad. Lo hice porque estaba buscando un grupo que se apegara a las Escrituras y que, además, no creyera en la Trinidad. Yo venía de una familia de profesionales, pero mi fe me hizo desistir de ir a la Universidad. Aunque me fui hace mucho tiempo, hasta el día de hoy me arrepiento de haber sido testigo. La Organización absorbió mis mejores años".

Vemos que en su día esta persona tomó una decisión que más tarde lamentó, y seguramente se haya planteado más de una vez cómo hubiera sido su vida en el caso de haber elegido mejor. 



No hay duda de que se puede aprender mucho de los errores del pasado Sin embargo, cuando imaginamos cómo podría haber sido nuestra vida de otro modo, podemos llegar a causarnos aflicción innecesaria.

Por eso, hay que procurar derribar el “si hubiera":
Si hubiera hecho aquello…
Si hubiera abierto otra puerta…
Si hubiera estado con otra persona…

Los "si hubiera” son planteamientos que solo sirven para perfeccionar el arte de maltratarnos. Estos pensamientos solo alientan la envidia, el sentimiento de culpa y el resentimiento con uno mismo y/o con los demás.

Los "si hubiera" siempre son falsos. La trampa es pensar que el éxito es replicable en otra persona o en otro contexto, aunque ambos son unipersonales. La clave está en mirar atrás para aprender, pero no para castigarse.

¿Cómo derribar los "si hubiera"?
Curiosamente, cuando analizamos el presente y el pasado, a menudo nos hubiera ido mejor si hubiéramos hecho otra cosa, pero somos injustos pues pensamos que la vida se puede replicar. Tenemos fantasías de realidades que luego ni mucho menos tienen por qué haber sucedido. Además, es una trampa pensar que podemos replicar lo que le ocurre a otra persona.

La mente siempre piensa en términos de causa y efecto. Somos muy lineales pensando en que “si yo hago esto va a ocurrir aquello”, y no me doy cuenta de que al tiempo que yo hago algo, las demás personas también hacen, entonces mi linealidad no tiene por qué ser como la imagino. El problema del "si hubiera" es que, en vez de servirnos para aprender, nos puede causar un sufrimiento inútil.

Elizabeth Kübler-Ross fue una doctora que estuvo trabajando con enfermos terminales durante 30 años. Cuando ella preguntó a muchos enfermos qué hubieran cambiado en sus vidas, la mayoría señaló dos cosas: haberme llevado mejor con un familiar y haberme atrevido a hacer aquello que no hice por miedo.
Es curioso cómo el miedo, además de frenarnos, nos causa daño por el efecto posterior del "si hubiera". Hay que tener en cuenta que las decisiones que tomamos en la vida son las mejores en cada momento y en base a la información de la que disponemos en cada instante. Todos vamos cambiando con el tiempo, es decir, las decisiones que tomamos ahora son bien diferentes a las que tomamos hace veinte años, o a las que tomaremos dentro de otros veinte. Por lo tanto, hay que tener cuidado con toda frase que empiece por "si hubiera", porque puede servir para engañarnos a nosotros mismos. 

Aún así, a veces no podemos evitar mirar al pasado con nostalgia y pensar en las cosas que no han estado bien del todo. ¿Qué podemos hacer en ese sentido?
A una premio Nobel, Rita Levi-Montalcini, le hicieron un homenaje por su vida a los 90 años de edad. Ella dijo: "No me hagáis ningún homenaje por mi pasado, no, lo que me interesa es que hablemos de lo que voy a hacer en el futuro". Su mente estaba entrenada para seguir aprendiendo y proyectando hacia el futuro.
Y es que la mente es como un músculo, la tenemos que entrenar. Mirar al pasado nos permite aprender, pero lo más importante es proyectar la mente hacia el futuro. Hay tres claves que nos ayudan a ello:

1.- Identifica la frase "si hubiera". A menudo usamos el “si hubiera” en situaciones cotidianas: "Si hubiera entrado en este restaurante me hubiera gustado más la comida que la que he comido aquí".
Lo primero que debemos hacer es observar qué nos ocurre a nosotros. Debemos tomar conciencia de que, más allá de nuestras decisiones y de nuestras emociones, siempre hay un observador interno que podemos agudizar. Obsérvate cuando dices "si hubiera".

2.- Plantéate alternativas más amables. Cuando entramos en un restaurante que no nos ha gustado y vemos otro en el que parece que la gente está disfrutando, tendemos a pensar, "si hubiera entrado en este me lo hubiera pasado mejor". Procuremos pensar al revés: ¿Por qué no puedo pensar que si hubiera entrado en el otro me hubiera ido mucho peor y no me hubiera gustado? Quizás hubiera sido más caro o más ruidoso. Como en realidad son conjeturas, es mejor pensar en aquello que me ayuda. Una vez más, se trata de autoprotegerse, cuidarse del principal enemigo que está en nosotros.

3.- Acepta que cada día tomamos las decisiones como mejor podemos. Tomamos las decisiones con toda la información que tenemos. La vida vista “a posteriori” es siempre más fácil, pero no es real (Ejem: si hubiera ido a este sitio y hubiera comprado el décimo de lotería me hubiera tocado el premio). Es absurdo pensar que si hubiera tenido toda la información hubiera hecho esto o aquello, porque eso es una fantasía.

Por lo tanto, si lamentamos la decisión de haber sido “x” años testigos de Jehová y lo que conlleva, ya no pensemos en “si hubiera”. Mejor proyectemos la mente hacia el futuro. Pensemos en lo que tenemos ahora y en lo que nos queda por hacer. No suframos inútilmente. En vez de pensar en “si hubiera”, pensemos en que “sí, habrá”; sí, habrá tiempo y libertad de ahora en adelante. Aprovechemos bien, mejor que en el pasado…

sábado, 25 de febrero de 2017

El despertar de la conciencia

Crisis de conciencia” (escrito por Raymond Franz, ex miembro del cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová) es uno de los libros más útiles para “despertar” o “desprogramarse”.

Enlace del libro:

Desde este blog compartiremos algunos extractos del libro que animen a la reflexión:

Capítulo 2. Credenciales y causa. Págs 41-43
Caso por caso, la única base para merecer esa condena ha sido el que ellos no podían honestamente estar de acuerdo con todas las enseñanzas o las normas de la Organización. Me siento obligado hacia esas personas. Prácticamente todas ellas comparecieron ante un reducido grupo de entre tres y cinco hombres (un “comité judicial”) en una sesión secreta, donde a quienes comparecían en calidad de Testigos únicamente les estaba permitido aportar su testimonio, pero no podían presenciar las deliberaciones. Posteriormente se leía una breve nota ante la congregación anunciando su expulsión sin más explicaciones ni aportar evidencia alguna en apoyo de la decisión de llevar a cabo la expulsión. Una vez hecho ese anuncio, se da por hecho que ningún Testigo dirigirá la palabra a las personas expulsadas, imposibilitando de esa manera toda oportunidad para que quienes han sido expulsados se expresen, ofreciendo su propio testimonio a los amigos y compañeros.  De haberlo hecho  antes  de ser expulsados, se habría considerado como ‘proselitismo’, ‘debilitar la unidad de la congregación’, ‘sembrar disensión’, ‘formar una secta’. Cualquiera que, a partir de entonces, hablara  con ellos comprometería su situación personal, arriesgándose a ser igualmente expulsado. De esa manera se impone una “cuarentena” efectiva. Se coloca una “losa” a toda consideración del asunto. El expediente sobre la expulsión y toda pretendida evidencia para ello permanece en uno de los voluminosos ficheros del Departamento de Servicio de Brooklyn (o en los ficheros de las sucursales) con el sello “No destruir”. Ese registro que contiene los cargos imputados a las personas expulsadas, como la propia audiencia en comité judicial, es también secreto y no sujeto a revisión. 

La Escritura nos dice: “Un verdadero compañero está amando todo el tiempo, y es un hermano que nace para cuando hay adversidad.” Tiempo atrás creí tener muchos, muchos amigos de esos. Pero cuando la situación crítica alcanzó su punto culminante me di cuenta de que tan sólo eran unos pocos. Todavía considero a esos pocos como algo precioso, hayan declarado poco o mucho a mi favor. La gente pregunta por mí debido a mi prominente posición anterior. Sin embargo, casi nadie se interesa por otros que no alcanzaron esa prominencia, aunque ellos pasaron por la misma experiencia con el mismo coste personal e iguales padecimientos. 

¿Qué debe representar para una madre,  que ha visto nacer a su hija de su propio cuerpo, la ha amamantado, ha cuidado su salud, la ha entrenado a través de los años de formación de la vida, ha compartido con ella sus problemas, viviendo sus contratiempos y tristezas como si fueran suyos propios, vertiendo lágrimas por las de su hija,  qué es lo que supone para esa madre contemplar a su hija, ya adulta, que ahora la rechaza, y todo ello sencillamente porque su madre trata de ser sincera ante su conciencia y ante Dios? 
¿Qué debe representar para un padre o una madre ver a su hijo o hija casarse y que, por esa misma razón, se les diga que ‘sería mejor que no se presentaran al casamiento’, o saber que una hija ha tenido un bebé y se les dice que no deberían ver a su nieto? 

Eso no es algo imaginario. Son cosas que les están sucediendo a muchos padres que han estado asociados con los Testigos de Jehová. 
Considere el ejemplo de una madre de Pennsylvania, quien escribe:

Tengo hijos en la organización, casados, quienes al tiempo de desasociarme incluso me ofrecieron que fuera a su casa para descansar, y su opinión con respecto a mí como persona no se había visto alterada. 
Cuando posteriormente apareció información en The Watchtower del 15 de septiembre de 1981 [La Atalaya  del 15 de noviembre de 1981], con instrucciones detalladas con respecto a la asociación con personas que se hubieran desasociado, empezaron a rechazarme.


A partir de entonces ni me llaman por teléfono ni mantienen otro contacto conmigo. He de hacer algo en cuanto a ello, pero no sé el qué. No tomo acción alguna por miedo a equivocarme y alejarlos más. No los llamo por teléfono no sea que cambien de número y no les escribo, como dije, por temor a decir algo que consideren ofensivo. He estado hospitalizada en este tiempo debido al desgaste emocional y he padecido una crisis adicional, todo ello en poco tiempo, lo que desafortunadamente ha sido  devastador.
Tal vez usted experimente eso mismo. No sé cómo voy a llevar la pérdida de mis hijos (y los futuros nietos). Es una pérdida enorme. 


The Watchtower (September 15, 1981):

jueves, 23 de febrero de 2017

Por qué no regresar "nunca jamás" JW

De tod@s es conocida la novela "Peter y Wendy" del escritor J. M. Barrie. 


Cuenta la historia que en el país de "Nunca Jamás" (Neverland) habitaban unos entrañables personajes conocidos como los “niños perdidos”, quienes eran una cuadrilla de pequeños y traviesos niños que vivían en una cueva secreta. Los "niños perdidos", o bien eran huérfanos, o bien habían sido abandonados por sus padres a muy temprana edad, y por eso fueron recogidos por Peter Pan y Campanilla.
Es interesante el hecho de que los "niños perdidos" no crecían mientras estuvieran en "Nunca Jamás". Vivían anclados a la infancia, y dedicaban su existencia a jugar y protegerse del capitán Garfio…


Los que habitamos o hemos habitado el “paraíso espiritual” de JW.ORG, nos asemejamos a los “niños perdidos” de "Nunca Jamás". ¿En qué sentido? Por ejemplo, fuimos supuestamente huérfanos o abandonados en "sentido espiritual" y la Organización de los Testigos de Jehová nos "acogió". Además, siendo testigos no crecemos personalmente ya que dependemos intelectual y emocionalmente de la "madre" Organización. Por otro lado, nuestra única razón para existir fue la de ser felices sirviendo a Jehová y protegernos de Satanás el diablo...

Los "niños perdidos" de "Nunca Jamás" vivían en una tierra paradisíaca y parecían felices… pero realmente no lo eran, pues estaban solos y Garfio los perseguía.
Los testigos de Jehová creen ser felices en su paraíso espiritual imaginario, pero en realidad no lo son pues están aislados y viven bajo la constante amenaza de Satanás el Diablo.


Además, los testigos cuentan con 2 enemigos condicionales:

Jehová Dios, cuando pierden su aprobación.
La Organización, cuando les juzga, expulsa y condena al ostracismo.

Visto lo visto, podemos decir que la situación de los "siervos de Jehová" es incluso peor que la de los “niños perdidos” ya que, ni reciben la protección de Peter Pan y Campanilla, ni mucho menos la de Dios y sus ángeles (no hay garantía).

¿Cuál era la única forma que tenían los “niños perdidos” de crecer y ser realmente felices? Saliendo de "Nunca Jamás". Asimismo, los testigos de Jehová tienen que salir de JW.ORG para crecer como personas y ser realmente felices…

Si lo hacen, es muy probable que decidan no regresar nunca jamás a JW.ORG...

martes, 21 de febrero de 2017

Evidencias desconcertantes (Por Wise Blood)

En este blog urgimos a aquellos que nos leen a meditar serenamente sobre la pertenencia a la religión denominada Testigos de Jehová.


Creemos en la libertad religiosa y en la legitimidad de que cada uno piense lo que quiera. Esto a su vez entraña nuestro derecho a tener una opinión sobre este asunto y nos conduce a la responsabilidad de transmitirla a los demás, junto con las experiencias que podamos aportar.

Dentro de las actividades discutibles de esta organización hay unos hechos que son incontestables y otros que son matizables. Un ejemplo de éstos últimos es el asunto de la sangre: no se admiten transfusiones sanguíneas incluso cuando esto provoque trágicas consecuencias. Entendemos que una persona adulta y plenamente consciente se niegue a transfundirse si ésa es su creencia cabal. Los matices surgirán si se trata de un menor, de una persona que está inconsciente o si el enfermo actúa bajo presión.

Dejando de lado los hechos matizables, quiero exponer los incontestables, esto es: hechos irrefutables que resultan evidencias desconcertantes de primera mano que de por sí deberían provocar una reflexión cautelosa inmediata sobre el ingreso o permanencia en los Testigos de Jehová.

Paso a enumerar los que para mí son más importantes.

Profecías: ninguna se ha cumplido. El fin del sistema de cosas nunca llegó. Se han dado muchas fechas, todas con resultado negativo. Es importante reseñar que las profecías son la base sobre la que se sustenta todo el sistema de creencias de esta confesión. A medida que las fechas han ido fallando, la doctrina se ha ido modificando con una elasticidad sorprendente. Hemos pasado de “la generación que hubiese conocido todas estas cosas” a “la generación que haya conocido a la generación que haya conocido todas estas cosas”. A todo esto se añade el hecho de que la organización no reconoce ningún error y arguye que ahora hay “más luz sobre este asunto”, a pesar de que no se ha informado de ningún acontecimiento o descubrimiento que proporcione ese aumento de la “luz”.



Biblia: la traducción del nuevo mundo, que es la biblia de los Testigos de Jehová, presenta diferencias insostenibles con la mayoría de las traducciones de prestigio. Simplemente dice cosas distintas que afectan a asuntos doctrinales importantes y que resultan sospechosamente proclives  a sus doctrinas.

Archivos falseados: los textos digitalizados de las publicaciones antiguas disponibles en Internet  se han modificado para adaptarse a las doctrinas actuales. Los tomos físicos de La Atalaya (órgano oficial de la organización) que todos guardamos en casa son diferentes a los tomos dispuestos de forma telemática por la sociedad.

Juicios de honor: los tribunales que esta religión dispone para juzgar a sus prosélitos son ilegales y carecen de garantías procesales. Sus miembros no tienen formación legal alguna y no se permiten abogados.

Abuso de menores y pedofilia: en los Testigos de Jehová el porcentaje de abusos a menores es muy superior a los de otras órdenes religiosas. Esto se debe en primer lugar a la fuerte represión sexual a la que un testigo de Jehová está sometido y en segundo lugar al hecho de que en sus audiencias judiciales se precisa el testimonio de un tercero físicamente presente en el acto que, lógicamente, nunca está. En consecuencia el pedófilo o abusador resulta exculpado, queda libre para repetir su proceder y reincide. El comité judicial no avisará a la policía ni recomendará acudir a un médico forense, que podría dar parte al juzgado. Como se verá más abajo, la organización desaconseja los tratamientos psicológicos o psiquiátricos.



Castigos a la disidencia: La organización persigue y castiga a los disidentes o sospechosos de serlo. Si existe algún punto de discusión que afecte a la doctrina y éste se expone abiertamente, el disidente es castigado con el ostracismo por amistades, familia y cualquier otro feligrés durante toda su vida.

Formación superior: esta organización critica duramente la educación universitaria y utiliza técnicas de disuasión contra la universidad con los jóvenes.

Dinero: aparte de las contribuciones voluntarias, el dinero usado para pagar el local de reuniones (Salón del Reino o Salón de Asambleas) es aportado por los testigos de la congregación o circuito correspondiente. Si ha habido algún préstamo de la central, éste suele ser pagado por la congregación siéndole aplicado un interés mayor que la media de los intereses de las entidades financieras. Sorprendentemente, en todo momento el inmueble es propiedad o dominio de la central. Animo a los lectores a comprobar en el registro de la propiedad a quién pertenece el Salón una vez ha sido pagado por los feligreses. 

Desde aquí les pedimos que contrasten cada uno de estos puntos e investiguen su veracidad. Que lo hagan de forma tranquila e imparcial. Que se formen su propia opinión.


Consulten a los ancianos de su congregación si lo creen necesario. Observen su reacción y háganse una composición de lugar.

Piensen que cualquiera de estos puntos, por sí solo y una vez comprobado, es una razón de peso para replantearse la pertenencia a este credo.

lunes, 20 de febrero de 2017

Qué hacer con mi vida más allá JW

Es posible que al vivir más allá de JW nos surja la pregunta de "¿Qué debo hacer con mi vida?".

Estando dentro de la secta era muy sencillo contestar esta cuestión. La respuesta era obvia: “Debo usar mi vida para servir a Jehová”

En primer lugar, si nos fijamos bien, la pregunta contiene el verbo “deber” y por lo tanto da por sentado que la motivación para vivir parte del sentido del “deber”, y no del “querer”.

¿Por qué decimos esto? Pongamos el caso de una persona que sufra depresión grave. Nos podemos imaginar que difícilmente se vaya a plantear su vida como un “deber”, sino más bien lo hará como un “querer”, o “no querer” vivir. ¿No es así?
O si pensamos en el polo opuesto, un joven lleno de alegría e ilusión. ¿Acaso se planteará él la vida como un “deber”, o más bien como un “placer”, o sea, como un “querer”?
¿A dónde quiero llegar? Pues a demostrar que la vida no está motivada por el “deber”, sino más bien por la “voluntad”.

Esta misma idea se halla muy bien plasmada en el libro “La historia interminable”.


La historia interminable es una novela fantástica del escritor alemán Michael Ende. Es un libro dentro de un libro, o una historia dentro de una historia. La mayor parte de la historia se desarrolla en Fantasía, el reino de la imaginación. Este reino corre serio peligro porque la Nada lo está destruyendo. El protagonista, Bastian, entra en Fantasía y la salva en el momento en el que acepta el siguiente cometido: "haz lo que quieras".
Esto no quiere decir que Bastian pueda hacer lo que se le antoje, significa que debe seguir sus deseos hasta que lo lleven a su Verdadera Voluntad. Esta es la búsqueda de Bastian por Fantasía.

Según muestra la historia, Bastian, un niño acomplejado y con una delicada situación familiar, recibe la extraordinaria oportunidad de “hacer lo que quiera”. Ya no se trata del “deber” de vivir, el deber de ir a la escuela y sufrir las burlas de sus compañeros, el deber de vivir con un padre deprimido o el deber de vivir sin su difunta madre, no. Se trata de que, a raíz de salvar Fantasía, él puede “hacer lo que quiera”, debe seguir sus deseos hasta que lo lleven a su Verdadera Voluntad, que no es lo mismo que hacer lo que se le antoje.

¿Qué aprendemos de esta historia? Cuando vivimos como testigos de Jehová somos como Bastian antes de salvar Fantasía, nos mueve más el sentido del deber que del querer. Si queremos sobrevivir en un mundo gobernado por Satanás, “debemos” servir a Jehová. Es verdad que al principio de bautizarnos primaba el sentido del “querer” agradar y servir a Jehová, pero recordemos que en realidad fuimos hábilmente inducidos a sentirnos así. Sin embargo, con el tiempo el sentido del “deber” se impuso, y entonces empezamos a actuar sin voluntad propia.

Por lo tanto, la cuestión que hay que formularse cuando vivimos más allá de JW.ORG ya no es “Qué debo hacer con mi vida” sino, más bien, “Qué quiero hacer con mi vida”. ¿Estoy preparado para “hacer lo que quiera”? ¿Seguiré mis deseos hasta que me lleven a mi “Verdadera Voluntad”? Y, al igual que Bastian en Fantasía, el libre albedrío que disfrutamos una vez fuera de la secta no nos da licencia a hacer lo que se nos antoje. Toda acción conlleva una reacción.

¿Qué sucedió cuando Bastian siguió sus deseos hasta que le llevaron a su Verdadera Voluntad? Pues que descubrió por sí mismo la única razón por la que merece la pena vivir. ¿Cuál? Como dice el propio Ende en numerosas ocasiones a lo largo de la novela: “Esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión…".
Merece la pena leer el libro para averiguarlo por uno mismo…

"Fantasía" nos aguarda más allá de JW...

viernes, 17 de febrero de 2017

Cosas que te ayudarán antes de ir más allá JW

(*) Algunas cosas que podrían ayudarte en la etapa anterior de pensar en salir:

Saber que no eres el único que ha visto todas las fisuras en la Organización de los Testigos de Jehová y que ha considerado abandonarla. Aprovecha esta oportunidad para leer libros, blogs, sitios Web creados por personas que ya han realizado su salida de la secta. Echa un vistazo a los documentales y vídeos de YouTube donde podrás ver y escuchar a otras personas que han vivido como Testigos de Jehová, y conocer acerca de sus experiencias de salir a la libertad. Siempre es un consuelo saber que no estás solo y que otros han navegado por esta ruta antes que tú. De hecho hay miles de personas navegando contigo en este momento.


Saber que no tienes que obedecer las órdenes del cuerpo gobernante o sus representantes, los ancianos. No tienes que presentarte antes de ellos y justificar o explicar ninguna cosa si no lo deseas. Puedes rechazar su solicitud para presentarte ante un comité judicial y ser interrogado y predicado por ellos. Esto podría significar tu expulsión, pero probablemente serás expulsado de todos modos, incluso si asistes a su audiencia judicial.

Saber que la mayoría de las personas que abandonan la secta no regresan, lo cual indica que quedan conformes y en paz con su decisión de marcharse.

Saber que la mayoría de los que abandonan la secta llevan una vida decente fuera de la organización JW, sin caer en las garras de ninguna "fuerza demoníaca" o volviéndose a una vida de "libertinaje", como afirma JW.ORG de manera absurda.

Conocer que la gente de este mundo supuestamente grande y malo es tan buena y tan amable como los testigos de Jehová. La "maldad" omnipresente del mundo es otro de los muchos engaños de la JW.ORG. El cuerpo gobernante quiere que tengas miedo de la gente del mundo para que permanezcas en la apretada burbuja de la organización. Según Christopher Hitchens "la decencia humana no se deriva de la religión, sino que la precede". La mayoría de prosélitos testigos de Jehová eran buenas personas antes de convertirse. Ser testigo de Jehová no es lo que hace buena a la gente. Hay muchos seres humanos decentes, cariñosos y amables en el mundo. No te preocupes por alejarte de las “buenas personas” (cuya bondad hacia ti parece estar condicionada a que sigas siendo TJ) y por la idea de que no encontrarás buenas personas con las que asociarte en el "mundo". ¡Lo harás! Los seres humanos son naturalmente buenos a menos que algún terrible trauma o negligencia interfiera en su decencia humana innata.

Saber que aunque has sido adoctrinado para creer que es un pecado dejar la secta, y que el dejarla te condena a muerte en la batalla de Armagedón, esto no es verdad. Puedes notar que su “Armagedón” sigue con retraso. Has sido bombardeado con estas ideas falsas y amenazadoras que inducen el miedo. No estás cometiendo un pecado por cambiar tu mente. La mente humana fue hecha para explorar, descubrir, adaptarse y cambiar. No morirás porque cambies de opinión. Estarás sujeto a las vicisitudes normales de la vida como todos los demás, ¡pero la muerte debido a dejar una secta no es una de ellas! Tales amenazas ridículas son otro intento desesperado por parte de la Organización JW para evitar que los miembros se vayan cuando descubren la verdad sobre la "verdad".

Saber que lo que estás contemplando no será fácil, pero valdrá la pena reclamar tu única vida, reclamar tu derecho a decidir lo que valoras, lo que crees, para tomar tus propias decisiones, elegir tus propios amigos y vivir libre cada dulce día. Sin embargo, si la decisión de salir conlleva el que seas privado de hijos menores de edad que todavía te necesitan como padre, entonces puedes considerar simplemente volverte inactivo hasta que hayas alcanzado un cierto nivel de madurez y de capacidad de entender qué está pasando en tu familia.

Saber que, si estás pensando en abandonar la secta de JW, debes proceder con mucho cuidado. La mayoría de los ex TJ te dirán que es probablemente mejor que te vuelvas inactiv@ y poco a poco desaparezcas de la escena, en vez de desasociarte públicamente y terminar expulsado. Ya es suficiente desafío tener que reconstruir tu vida, como para tener que llevar la carga adicional de ser rechazado por la familia y los amigos al ser expulsado. Para evitar ser citado ante un comité de ancianos y excomulgado, debes ser muy concienzudo y estratégico acerca de todo lo que haces, incluso ahora mismo. Por ejemplo, aunque te diera una tremenda satisfacción, incluso si estuvieras seguro de que otros TJ quisieran saber lo que has descubierto acerca de la Organización, debes por ahora considerar seriamente mantener lo que estás aprendiendo para ti mismo (a menos que estés absolutamente seguro de que puedes confiar en una persona para preservar la confidencialidad). Ten en mente tu bienestar a largo plazo (y el bienestar de tus hijos menores de edad) y protégete de ser informado a los ancianos. Pregúntate si vale la pena la gratificación inmediata de delatar a la secta JW ahora en tu entorno, y si esto conllevará que en el futuro seas rechazado por aquellos que amas. Sé que todo esto suena un poco extraño pero, la verdad sea dicha, se espera que cada TJ de a pie sea un informante que delate a cualquier herman@ que parezca estar pensando o actuando por sí mismo contra los edictos del cuerpo gobernante. Por eso, es prudente ser cauteloso, juicioso y estratégico mientras tomas medidas para abandonar este culto.

(*) Extraído del libro “Exiting the JW cult” (Bonnie Zieman)


jueves, 16 de febrero de 2017

Desafíos y sentimientos habituales al ir más allá JW

(*) Lo siguiente está pensado para ti, tanto si eres,

• un testigo de Jehová que está pensando en salir del culto.
• un testigo de Jehová actualmente en el proceso de salir.
• un ex testigo de Jehová que se está adaptando a la vida después de salir.

Todas las etapas de una salida de esta "religión" controladora pueden ser dolorosas y desafiantes. Todo el adoctrinamiento, la influencia indebida, el control de la mente y las amenazas de castigo hacen difícil contemplar salir, pensar independientemente, alejarse y reclamar tu única vida.

Echemos un vistazo a algunos de los desafíos a los que puedes esperar enfrentarte en cada fase del proceso de salida, y algunas cosas concretas que necesitarás saber para apoyarte en ti mismo al afrontar los retos de cada etapa.

Algunos desafíos y sentimientos habituales que puedes encontrarte al pensar en salir del culto:

• Tus prohibiciones interiorizadas contra la lectura o la observación de cualquier cosa que critique a los Testigos de Jehová. Tú has sido prevenido una y otra vez de que los llamados materiales apóstatas están inspirados por el diablo y deben ser evitados a toda costa. Esta fuerte prohibición puede disuadir a los "verdaderos creyentes" de hacer la investigación necesaria para convencerse de que están tomando la decisión correcta en el caso de sentir el impulso de querer salir.

• El miedo y la culpa que puedes experimentar cuando te atreves a desafiar las prohibiciones y amenazas de los Testigos de Jehová, y seguir adelante y leer o ver los materiales que los delatan. Tal vez te imagines que Jehová te está observando. Tal vez te imagines que eres vulnerable a los llamados "enfermos mentales" apóstatas y que serás seducido por sus razonamientos. Tú has sido programado para creer estas exageraciones distorsionadas de JW. Tienes el impulso de hacer investigación para sentirte más seguro de tu decisión, pero puedes sentir cierta culpa por desobedecer la prohibición del esclavo fiel y discreto de ver información "mundana", también llamada "demoníaca" por la secta.

• La desilusión que sentirás al hacer descubrimientos impactantes sobre la Organización de los Testigos de Jehová, sus creencias, sus políticas y sus prácticas, que generalmente no son conocidas por los testigos de a pie. Espera experimentar un choque y enfado por lo que descubres.

• El miedo y la impotencia que puedes experimentar cuando estés dispuesto a seguir adelante y actuar en base a tus descubrimientos y dudas sobre la secta. Tú has sido entrenado para no confiar en tu propio juicio, para no ser independiente y confiar en que solo la Organización te revela todo lo que necesitas saber. Por lo tanto, es posible que no te sientas completamente a la altura en cuanto a actuar conforme a tu propio conocimiento... por el momento.

• El terror que sientes cuando piensas en ser llamado ante un comité de ancianos para cambiar tus sentimientos, pensamientos, habla o acciones. Los comités judiciales, la expulsión, el señalamiento y la pérdida de privilegios se usan como amenazas para impedir que los testigos de Jehová de base ejerzan su derecho humano de pensar y actuar en su propio beneficio, o de cambiar de opinión.

• El temor y terror que sientes en cuanto a ser expulsado y luego ser rechazado y malinterpretado por familiares y amigos. Todos los seres humanos necesitan sentir que pertenecen a algo, y la JW es astuta en su uso de la táctica de expulsión y rechazo de ex-creyentes de su comunidad. Se te dice que es para mantener limpia la congregación, pero la otra razón es reducir las futuras deserciones de la Organización, valiéndose para ello del temor al castigo por abandonar el grupo.

• La preocupación acerca de la decisión que tendrás que tomar acerca de si te harás inactivo y desparecerás, o si escribirás una carta formal de desasociación de la secta, o si declararás públicamente tus dudas y preocupaciones y terminarás formalmente expulsado por tus cambiantes creencias y lealtades.

• Imaginar la vergüenza pública y la humillación que puedes sufrir si continúas con la intención de abandonar la secta.

• Temores sobre lo que sucederá después de que te vayas, en el caso de hacerlo. ¿Podrás desenvolverte en un ambiente "mundano"? ¿Cómo será dejar todas las viejas creencias y patrones cotidianos de tu vida? ¿La libertad de la que disfrutarás compensará el precio que tendrás que pagar? (a propósito, la respuesta es que "¡Sí!")

• El impulso que puedes sentir para decirle a todo el mundo que te preocupa lo que has descubierto acerca del culto y su cuerpo gobernante.

Estos son algunos de los grandes desafíos y consideraciones que puedes afrontar, que a su vez conllevan consecuencias aún más desalentadoras, dictadas por un cuerpo gobernante severo, crítico y punitivo. Por lo tanto, es muy importante que, antes de dar el gran paso para hacerte libre, hagas suficiente investigación y sopeses bien lo que aprendes. Si decides desprenderte de las cadenas de esta secta, tómate tiempo para desarrollar un plan estratégico a fin de prepararte a ti mismo y a tus seres queridos.


(*) Extraido del libro “Exiting the JW cult” (Bonnie Zieman)

lunes, 13 de febrero de 2017

VENTAJAS de vivir más allá JW

(*) Antes de considerar los desafíos que surgirán cuando decidamos abandonar la organización Watchtower, será bueno recapacitar en todas las ventajas que podemos esperar una vez que salgamos. Por supuesto, dos beneficios obvios serán que volveremos a definir la "verdad" y reclamaremos nuestro derecho a ser libres.

Aquí hay dos listas de otros beneficios de los que disfrutaremos una vez estemos fuera del culto JW.ORG:

Finalmente somos libres de:

1. Poseer nuestra vida y realmente vivirla.
2. Disfrutar de horas, días, años recuperados.
3. Explorar, experimentar, descubrir.
4. Aprender cosas nuevas y emocionantes.
5. Viajar por el mundo.
6. Establecer nuestra propia agenda.
7. Conocernos a nosotros mismos.
8. Divertirnos en la forma que elijamos.
9. Experimentar alegría, contentamiento, paz.
10. Deleitarnos en la autodeterminación.
11. Deleitarnos en toda clase de expresión creativa.
12. Cultivar un amplio abanico de amigos interesantes.
13. Formar verdaderamente parte de este mundo grande y amplio.
14. Hacer preguntas y desafiar las percepciones.
15. Utilizar nuestra curiosidad e intelecto.
15. Obtener una educación.
16. Celebrar la vida en un sinfín de maneras.
17. Elegir y decidir como mejor nos parezca.
18. Disfrutar de nuestra sexualidad como mejor nos parezca.
19. Tener la opción de dormir los fines de semana.

Finalmente estamos libres de:

1. Horario rígido e impuesto por la Watchtower en nuestra vida.
2. Influencia indebida en muchas de nuestras elecciones.
3. Expectativas implacables y poco realistas.
4. Presión constante y estrés.
5. Amenazas de destrucción en el Armagedón.
6. Fechas imaginadas para el fin del mundo.
7. Tener que obligarnos para ir al servicio de campo.
8. Tener que estudiar el mismo material viejo una y otra vez.
9. Tener que informar a alguien sobre cómo pasamos nuestro tiempo. 
10. Todas las reglas sobre lo que podemos leer, ver o escuchar.
11. Todos los códigos de vestimenta y aseo.
12. Pasar nuestras vacaciones en sus asambleas.
13. Preguntarnos quién podrá estar mirando por encima de nuestro hombro.
14. Ser informado a los ancianos por alguna falaz falsedad.
15. Que se espere de nosotros que informemos las malas acciones de otros.
16. No poder participar en actividades comunitarias.
17. No poder participar en celebraciones culturales.
18. Disonancia cognitiva ajustándose a "nuevas verdades".
19. Ser considerado un sirviente, una oveja, un publicador.
20. Seguir lo que el cuerpo gobernante decida.
21. Tener policía sexual en nuestros dormitorios.
22. Decir a nuestros hijos todas las cosas que no pueden hacer.
23. Ver a nuestros hijos permanecer al margen en la escuela.
24. Tener que preocuparnos por negarnos a la sangre si la necesitáramos.
25. Prohibiciones sobre el uso de Internet.
26. Prohibiciones sobre educarnos a nosotros mismos o a nuestros hijos.
27. Elegir puestos de trabajo poco especializados para que podamos servir mejor a Jehová.
28. Tener que buscar salones de reino cuando estamos de vacaciones.
29. Tener a nuestros hijos asociados con pedófilos protegidos.
30. Padecer el revoltijo de chismes de la congregación.
31. Asociarnos con la gente que nunca nos elegiría.
32. Fingir que los emperadores están usando ropa.
33. No saber o expresar quiénes somos realmente.
34. Sufrir afecciones psicosomáticas debido a tanta represión.
35. Tener que justificar cómo gastamos nuestro tiempo o dinero.

Estas listas son suficientemente adecuadas como para reafirmar nuestros instintos de salir o nuestra decisión de abandonar.   

(*) Extraído del libro “Exiting the JW cult” (Bonnie Zieman)


viernes, 10 de febrero de 2017

MIEDO (Por Wise Blood)

…Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos… enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma […] añadiré sobre vosotros siete veces más plagas según vuestros pecados. Enviaré también contra vosotros bestias fieras que os arrebaten vuestros hijos […] Y comeréis la carne de vuestros hijos […] pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos...”
Levítico 26: 14-25 Versión Reina-Valera 1960

¿En qué medida usa tu religión el miedo para controlarte? ¿Es el miedo uno de los principales motivos para ser testigo de Jehová? ¿Cómo lo usan los dirigentes de esta religión para mantenerte dentro?

Epicuro enumeraba los principales miedos que atenazan el alma humana: miedo a la muerte, miedo al dolor, miedo al fracaso y miedo a los dioses.
A simple vista estos miedos parecen ser inherentes a la religión denominada Testigos de Jehová, que da solución a los tres primeros prometiendo la vida eterna, el fin del dolor y una carrera cristiana provechosa y hacen de la necesidad virtud con el cuarto, pero cambiando el miedo a Dios por el temor de Dios, que siendo lo mismo parece distinto.

Hacer que alguien sienta miedo o temor se denomina intimidación en su primera acepción del DRAE. Los prosélitos de los Testigos de Jehová son intimidados continuamente. En los discursos  y en la literatura TJ reiteradamente se menciona la ira de Dios, el día de la justicia de Dios (que consiste en la aniquilación y asesinato de aquellos que se desvíen de determinadas normas) y la venganza (“…mía es la venganza, yo pagaré, dice Jehová…”). La Organización dedica innumerables libros al tema. Las imágenes que los ilustran no tienen desperdicio: muestran a los supuestos inicuos (cualquiera que no siga los dictados del cuerpo gobernante) cayendo por precipicios, ardiendo en llamas, siendo sepultados por grandes piedras o ahogándose en terribles inundaciones.



El miedo como doctrina es fundamento básico de las creencias de la fe TJ, pero hay otro miedo adicional, diferente al doctrinal, que es usado en tiempo real como una potente herramienta. Este segundo miedo es el provocado por las exhaustivas técnicas de control y vigilancia de esta confesión.  

Existe un hecho incontestable: todos los testigos de Jehová son vigilados por todos los testigos de Jehová. Si alguno nota en un correligionario una conducta que pueda desviarse de las normas ha de denunciarlo inmediatamente a las autoridades del credo, que tomarán medidas disciplinarias. Este control no afecta solamente a las normas básicas (por ejemplo que te vean fumando). Afecta a asuntos mucho más sutiles, como puedan ser una opinión, una conversación, una forma de vestir o de atusarse o incluso compartir el desayuno con un desconocido. El sistema de privilegios dentro de la organización permite, retirándolos si los hubiere, castigar a los prosélitos sin haber incumplido norma alguna. Quedan la censura y la expulsión para los casos en los que las normas se transgredan…o parezca que se han transgredido, ya que lamentablemente el sistema judicial utilizado carece de garantías. Hay que decir que en los Testigos de Jehová no existe la absolución ni el perdón de los pecados, sistema que permite cierta elasticidad en otras religiones.

Debido a ello es perfectamente posible decir que hemos pertenecido a un estado policial de siete millones de personas, con la intimidación que eso representa.

Ante todo esto ¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, saber que creer en un dios cruel hace cruel al hombre (la frase es de Thomas Paine en La Edad de la Razón). Debemos entender que el Dios que nos quieren mostrar es un Dios manipulado por personas. Debemos refugiarnos en la idea de que, si Dios es amor, nada de lo que hay expuesto arriba va con él.

En segundo lugar ejercer nuestra libertad, que es derecho y deber de cualquier creyente. Tenemos el deber de ser libres y de dar pasos para eliminar el miedo y la dependencia. Pensar en lo que dijo Spinoza, otro expulsado de su fe: “Ellos quieren disfrazar, bajo el especioso nombre de religión, el miedo con el que se nos quiere controlar, a fin de que luchemos por nuestra esclavitud como si se tratara de nuestra salvación”.



¿Por qué "Vida más allá JW"?

Breve entrada para explicar la razón del nombre de este blog: "Vida más allá de JW". 

Aunque parezca increíble, para muchos testigos de Jehová no hay vida posible más allá de JW.ORG
Recuerdo cuando, al poco tiempo de despertar, me puse en contacto con un ex-testigo responsable de una asociación española que ayuda a testigos. Si mal no recuerdo, fue el primer ex-testigo de Jehová con el que hablé. Al hacerlo, fue curioso experimentar en mi interior la sensación de que aquel paso era definitivamente ir más allá, más allá de JW. Y es que la "palabra" (véase Isaías 30:21) inculcada en mí por más de una década, seguía viva, aunque agonizante. Lo que más me impresionó de la conversación fue el siguiente diálogo que paso a reproducir:

Ex testigo: Veamos Juan. Cuando la Biblia dice en Juan 6:66, 67 que "muchos de sus discípulos se fueron a las cosas de atrás, y ya no andaban con él", y que Jesús preguntó a sus apóstoles: "Ustedes no quieren irse también, ¿verdad?", ¿cuál fue la respuesta de Pedro?


Juan: ¿"A dónde nos iremos si tú tienes dichos de vida eterna"?


Ex testigo: Tu respuesta es como la de la mayoría de los testigos de Jehová. Responden "a dónde", cuando en realidad en su propia Biblia pone "a quién". Eso es porque la secta les ha hecho creer que, si se marchan, no van a tener "adonde" ir; cuando lo que la Biblia dice es que hay que ir a Jesús y no a ningún lugar físico ni organización terrestre. Por eso, si alguien te pregunta a dónde irás, tú has de responder: "a Jesús mismo".




Sirva esta breve conversación para poner de manifiesto cómo la secta se apodera de sus miembros yendo más allá de las Escrituras a través del control mental. Cuando personalmente comprobé que JW.ORG invalida las Escrituras, entonces fui liberado de las cadenas que me ataban a esa Organización. Ya solo me sujetaban las ataduras cristianas, mucho más livianas por cierto que las de una secta destructiva. Mi emocionante vida más allá de JW acababa de empezar...

Mediante este blog pretendemos que otr@s también conozcan la vida más allá de JW...

Mucho ánimo para tod@s